WhatsApp

No es ningun secreto que muchos no pueden vivir sin WhatsApp, lo primero, WAHTSAPP,

¿Qué es eso?, WhatsApp es un modo de mensajería, ahora también llamadas, rápida, gratis y eficiente y lo mejor de todo puedes hablar desde cualquier parte del mundo, simplemente genial, pero ¿Qué supone tenerlo o no tenerlo?, si no lo tienes te quedas socialmente marginado, ¿Quién eres si no tienes WhatsApp?, nadie, luego están las personas que lo tienen, la mayoría de ellas ya no podrían vivir sin él, se ha creado una adicción gigante a ello. La pregunta ahora es: ¿Podemos realmente vivir sin él?, SI, pensamos que no pero si, si te quitaran el teléfono móvil ahora mismo el  mundo no se acabaria aunque lo pareciera cuando se estropeó mundialmente durante un día y pico porque facebook

(otra web sin la que se puede vivir) lo compró para que así América también pueda participar en esta magnífica adicción.

No  es difícil ver por la calle grupos de amigos juntos hablando todos por el móvil, si fuera un rato vale pero no, es durante todo el tiempo, ¿Nunca os ha pasado ir por la calle, dos amig@s hablando entre ell@s mismas por el móvil?

No me digáis que lo que representa esta imagen nunca lo habéis visto.

Muchas veces nos perdemos cosas por las que seguramente hemos pagado, por hacer un vídeo o foto para así compartirlo o colgarlo en cualquier grupo o red social para que otros puedan verlo mal y tu te lo pierdas,    pero eso sí tienes el vídeo o foto.

Luego están todas las muertes que ha causado esto, ¿Qué va a pasar si mando un WhatsApp mientras conduzco?, total se envía rápido, mucho, pasa mucho, ha muerto mucha gente  por enviar seguramente un tontería como un emoticono.

Quizás el WhatsApp tiene algo bueno, nos sirve para comunicarnos rápida y gratuitamente pero todo lo bueno en exceso es malo y el WhatsApp ha creado una adicción brutal muy difícil de parar y que solo va ir a más, por culpa del WhatsApp hemos dejado de comunicarnos cara a cara, cada vez hablamos y escribimos peor y si no fuera por WhatsApp no sabríamos nada de la persona que tenemos al lado porque ya no se habla.